La dinámica de los commodities define el pulso económico global y obliga a productores, inversores y reguladores a anticiparse y adaptarse sin demora.
Tras un espectacular pico en 2022, el índice general de commodities prevé descensos de 7,4% en 2025 y 6,8% en 2026, aunque se mantendrá 14-17% por encima de los niveles pre-pandemia.
En energía, la caída estimada de 12,4% en 2025 y 10,2% en 2026 obedece a un superávit creciente y a la menor demanda, con el Brent ajustándose de USD 68 a USD 60. En alimentación, la soja y otros granos ceden 6,1% en 2025 y 0,3% en 2026 gracias a cosechas récord y la mejora de ofertas.
Por su parte, los fertilizantes se disparan un 21% en 2025 y un 5% en 2026, presionados por alzas en insumos y restricciones comerciales que tensionan los márgenes agrícolas.
A continuación, un resumen de los principales commodities, su variación proyectada y los motores que los impulsan.
Esta tabla muestra la amplitud de comportamientos, desde precios anuales récord en metales preciosos hasta ajustes significativos en energía y alimentos.
La trayectoria de los commodities se sustenta en fuerzas de largo plazo y acontecimientos puntuales. Entre los principales factores destacan:
Desde 2020 el mercado de commodities vive un ciclo de incertidumbre y shocks recurrentes, con oscilaciones más intensas que en periodos anteriores. La estabilidad de 1986-2001 contrasta con la mayor frecuencia y profundidad de los altibajos actuales.
Las proyecciones pueden variar según el devenir de la economía y la geopolítica. Entre los posibles escenarios:
Para convertir retos en oportunidades, cada actor debe implementar medidas específicas:
De cara al futuro, se destacan:
• Mayor volatilidad por cambio climático, riesgos sanitarios y fragmentación geoeconómica.
• Presión social y regulatoria para cadenas de suministro más limpias y eficientes.
• Papel clave de la tecnología y la digitalización para mejorar la transparencia y la gestión de riesgos.
Finalmente, fomentar la colaboración público-privada, invertir en investigación y fortalecer capacidades de análisis será determinante para anticipar tendencias y reaccionar con eficacia frente a los cambios del mercado.
Descifrar las tendencias globales de los commodities no es solo interpretar cifras: implica comprender las fuerzas que transforman la economía mundial y prepararse con visión, resiliencia e innovación.
Referencias