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La Desglobalización y su Impacto en el Tráfico de Capital

La Desglobalización y su Impacto en el Tráfico de Capital

20/11/2025
Felipe Moraes
La Desglobalización y su Impacto en el Tráfico de Capital

En un mundo que parecía ineludiblemente conectado, la tendencia hacia la desglobalización ha ganado protagonismo.

Definición y contexto

La desglobalización se define como el proceso opuesto a la globalización: una reducción de la interdependencia global que desmantela acuerdos y cadenas de valor.

Este fenómeno emergió con fuerza tras la crisis financiera de 2008 y se intensificó con eventos recientes como la pandemia de COVID-19 y las tensiones comerciales entre grandes economías.

Se caracteriza por rupturas en la cooperación internacional, reapertura de fronteras económicas y una revisión de políticas de libre comercio.

Causas de la desglobalización

Las razones detrás de este retroceso son múltiples y convergentes:

  • Fragilidad de las cadenas de suministro expuesta por crisis sanitarias y logísticas.
  • Auge del nacionalismo y populismo, priorizando intereses locales sobre mediaciones internacionales.
  • Incremento de tensiones geopolíticas entre las potencias, con aranceles y barreras crecientes.
  • Competencia tecnológica que genera aislamiento tecnológico y barreras comerciales en sectores estratégicos.

Cada uno de estos factores ha minado la confianza de inversores y empresas en esquemas globales, promoviendo estrategias de producción local y regional.

Impacto económico general

El retroceso de la globalización influye directamente en los indicadores macroeconómicos globales. La tasa de crecimiento mundial ha retrocedido de niveles superiores al 3,5% antes de 2008 a proyecciones cercanas al 2,9% para 2020.

En el mercado laboral se observa una disparidad en la creación y pérdida de empleos: mientras ciertos sectores locales emergen, otros ligados a exportaciones y manufactura avanzada pierden dinamismo.

  • Incremento de precios por pérdida de eficiencia logística y aranceles.
  • Reducción de exportaciones en economías dependientes de materias primas.
  • Proteccionismo temporal que beneficia empresas nacionales, pero frena la competitividad.

Las economías en desarrollo, altamente dependientes de la inversión extranjera directa, sufren contracciones más agudas, mientras que las potencias industriales pueden experimentar alivios temporales a costa de un potencial estancamiento a largo plazo.

Impacto específico en el tráfico de capital

El flujo de capitales internacionales ha sufrido ausencia de reglas homogéneas globales y un aumento de la incertidumbre regulatoria.

La inversión extranjera directa (IED) ha mostrado tasas de crecimiento decrecientes tras 2008, con proyecciones del Banco Mundial reduciendo el crecimiento global al 3% en 2019 y al 2,9% en 2020.

Las empresas replantean sus estrategias de inversión, optando por:

  • Deslocalizar producciones hacia zonas con menores riesgos políticos.
  • Acortar cadenas de suministro, favoreciendo la proximidad geográfica.
  • Firmar acuerdos bilaterales que mitigan la volatilidad de los mercados globales.

La fragmentación de mercados y la falta de estándares comunes generan un entorno de mayor volatilidad y un riesgo creciente de potencial estanflación con riesgo global, afectando la rentabilidad y el apetito de inversores.

Tendencias y datos cuantitativos

Diversas fuentes y proyecciones ofrecen una radiografía detallada:

- Crecimiento del PIB mundial cayó del 3,1% en 2018 al 2,9% en 2020 según el Banco Mundial.

- Países emergentes, que mostraron 4,5% en 2018, desaceleran por la menor demanda externa.

- Se estima que la guerra arancelaria entre EE. UU. y China provocó pérdidas de 316.400 millones de euros en comercio bilateral.

- El aumento de costos energéticos, impulsado por restricciones al comercio de insumos, incrementa la presión inflacionaria en regiones importadoras como Europa.

Estos indicadores reflejan un entorno donde la digitalización financiera crece, pero no logra compensar la caída de la globalización física.

Consecuencias y escenarios futuros

La desglobalización abre múltiples rutas posibles para la economía mundial:

  • Intensificación del proteccionismo y nuevos aranceles sectoriales.
  • Proliferación de bloques regionales con creciente divergencia regulatoria y tecnológica.
  • Posible reorientación de cadenas de valor hacia economías de escala cercanas.
  • Desarrollo de una globalización digital parcial que compense la caída de flujos físicos.

Sin una coordinación efectiva, el mundo podría enfrentarse a un periodo prolongado de estanflación y conflicto geoeconómico, con menores niveles de crecimiento y mayores tensiones políticas.

Perspectivas y recomendaciones

Para navegar este nuevo entorno, gobiernos y empresas deben:

Diseñar políticas que equilibren la seguridad nacional con la apertura económica, fomentando acuerdos multilaterales adaptados a la realidad actual.

Invertir en resiliencia de las cadenas de suministro mediante diversificación y tecnología, reduciendo la dependencia de un único mercado.

Promover un marco regulatorio global que facilite la inversión responsable y establezca estándares comunes en materia fiscal, laboral y ambiental.

Solo con un enfoque colaborativo y estratégico será posible mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades emergentes en un mundo post-globalizado.

Felipe Moraes

Sobre el Autor: Felipe Moraes

Felipe Moraes